A Antonio, nuestro cada vez más triste, afligido, apenado, entristecido, apesadumbrado, atribulado, pesaroso, mohíno, mustio, taciturno, compungido, cariacontecido, cabizbajo y aislado Antonio, ya no le salen ni las cuentas. Y eso que se pasa el día contando. 

Y no le salen la cuentas ni incrementando en 223 nuevos salarios fijos las ya abultadísimas cargas que la "Casa Grande" lleva años soportando. ¿Si los ingresos del estado van a menguar, básicamente por el estropicio que ellos mismos han cometido con sectores como bancos y tabaco, cómo narices piensan que van a poder equilibrar "su presupuesto"? ¡Ah!, claro, me olvidaba que aún le queda la mente privilegiada del todavía ínclito ministro de finanzas y portavoz del Govern dels millors...

Convocar elecciones, a diferencia del 2015 cuando decidió adelantarlas por lo que a nadie ya se le debería escapar, se está convirtiendo para Antonio en un auténtico dolor de cabeza, aunque seguramente convocar elecciones sea el menor de todos sus dolores de cabeza. Antonio sabe la que se le viene encima. Antonio sabe que en cuanto traspase la puerta de la "Casa Grande", el mundo entero se le va a echar encima. El verdadero problema para Antonio es que sabe, además, que fuera de la "Casa Grande" hace frío, muchísimo frío. Y para colmo de todos los colmos Antonio sabe que una  vez que traspase la puerta de la "Casa Grande" no dispondrá del dinero de todos los demás para acusar, culpar, imputar, inculpar, achacar y señalar a "alguno" de sus conciudadanos a su libre albedrío.  

Por si fueran pocos los problemas que le producen sus cada vez más agobiantes dolores de cabeza, a nuestro cada vez más más triste, afligido, apenado, entristecido, apesadumbrado, atribulado, pesaroso, mohíno, mustio, taciturno, compungido, cariacontecido, cabizbajo y aislado Antonio, para más INRI, se le han rebelado todos los correveidiles de los mediocres de los que se rodeó. Y es que hasta los correveidiles de los más mediocres se creen con derecho a mandar y gestionar. ¡¡Faltaría más!!  

A nuestro cada vez más más triste, afligido, apenado, entristecido, apesadumbrado, atribulado, pesaroso, mohíno, mustio, taciturno, compungido, cariacontecido, cabizbajo y aislado Antonio le gustaría que su "sucesor" sea aquel con el que comprometió que nunca le levantaría las alfombras y que, seguramente, fue lo que llevó finalmente a la escisión del partido liberal. Y como que al perro flaco todo son pulgas, pues ahora resulta que la familia de Sant Julià tiene su propio "candidato a sucesor", que no concuerda con el "candidato a sucesor" que quiere el "mal vasallo", que también lo tiene, ni con el "candidato a sucesor" que tanto el Señor de la Seo, como su banco favorito, tienen, ni con el "candidato a sucesor" que el propio partido que ha estado dando soporte al Govern dels millors querrían, que coincide con el del "mal vasallo"

¿Qué les parece el cipostrio que tienen liado?

Hoy, 8 de septiembre, muchos se van a ver en el Santuario de Meritxell. Y todos van a intentar poner caras de niños buenos, de no haber roto ningún plato, mientras en un intento de decoro entrecruzarán sus manos a la altura de sus atributos genitales. (Observen las fotos...). Hoy, 8 de septiembre, han tenido los santos bemoles de proclamar que "reentran" en el nuevo curso tras "el descanso estival". (Cómo si la situación desastrosa y patética del peís estuviera para que los que dicen gobernarnos se puedan dedicar a tomarse ése  descanso estival). 

CAPÍTULO XIII

El cuarto planeta era el del hombre de negocios. Estaba tan ocupado que ni siquiera levantó la cabeza cuando llegó el principito.

- Buen día – le dijo éste. – Su cigarrillo está apagado.

- Tres y dos son cinco. Cinco y siete doce. Doce y tres quince. Buenos días. Quince y siete veintidós. Veintidós y seis veintiocho. No tengo tiempo de volver a encenderlo. Veintiséis y cinco treinta y uno. Uf!...

A Antonio, nuestro cada vez más triste, afligido, apenado, entristecido, apesadumbrado, atribulado, pesaroso, mohíno, mustio, taciturno, compungido, cariacontecido, cabizbajo y aislado Antonio, ya no le salen ni las cuentas. Y eso que se pasa el día contando... 

Intenten ser felices.