Hasta ayer sabíamos de la autoritaria y dictatorial capacidad de nuestros gobernantes para bloquear las cuentas de según quiénes, a su libre albedrío. Ayer decidieron, unilateralmente por descontado, bloquear el país entero con su ministro denostado a la cabeza, ya no sale ni en las fotos, liderando la propaganda oficialista al sacar pecho en su red social favorita a la que no tardaron en añadirse sus cada vez menos incondicionales y sumisos habituales.
Puntualizar que no estoy en absoluto en desacuerdo a que venga Le Tour de France. Al contrario. Pienso que es una excelente oportunidad para poner nuestro país al alcance de cientos de millones de personas. Traer Le Tour, y más durante tres días, debe de tener un coste, el cual desconozco, y seguramente un retorno, que tampoco puedo llegar a conocer. -Para eso están los "medidores de impactos" oficiales-. Le Tour lo proporciona todo. Desde la gendarmería hasta las señalizaciones, pasando por el marketing, la publicidad, etc, etc, etc. Lo único que dejan que haga el país es regular el tráfico, antes, durante y después de la etapa. Y ahí se falló.
Una vez aclarado este punto decir que bajo mi punto de vista, ayer Andorra se convirtió en un auténtico caos. Un caos del que nadie desde la oficialidad se ha dignado hacer mención. Carreteras cortadas demasiadas horas, gente atrapada sin poder moverse durante horas y horas, y que cuando pudieron hacerlo tuvieron que soportar estoicamente las terribles colas que se produjeron por el efecto embudo de nuestra red viaría, Muchos turistas no acostumbradaos a nuestra meteorología, y que se vieron sorprendidos por el diluvio que cayó sin chubasqueros ni una muda seca que ponerse. Gente anónima que hoy empieza a expresar su malestar en las redes sociales. Hoy se pueden leer algunas de estas quejas: "Y los que no eramos de la caravana del Tour, tuvimos que esperar para bajar que hubiera pasado toda a caravana para que los autobuses iniciaran los viajes para bajar las personas mojadas y niños a los que tuvieron que dar mantas térmicas". Gente que contará a todos sus conocidos el auténtico caos que sorpotaron ayer en nuestro país.
Por si todo esto no fuera suficiente, anoche se dió la circunstancia que se jugaba la final de la Eurocopa entre Francia y Portugal. La inmensa caravana que forma Le Tour es francesa, y aunque ya sabemos que el fútbol no es el primer deporte en el país vecino, que Francia juege una final es suficiente motivo para que todos los franceses quieran verla. ¿La pudieron ver todos? La respuesta es No. Las cámaras de Mobilitat así lo atestiguaron. Las colas desaparecieron sobre las 22 horas, recién empezada la segunda parte. ¿A quién en un futuro le puede apetecer recordar que buena parte de la mencionada final se la pasaron en sus vehículos bajando de la etapa de Arcalís? A nadie.
Otro hecho negativo que añadir a todo el caos, y que seguramente ha perjudicado el normal descanso de toda la caravana de Le Tour, es que Portugal ganó la final, felicitaciones a los campeones, por lo que la inmensa mayoría de los residentes portugueses en el Principado salieron a la calle a hacer sonar sus bocinas, a tirar petardos y a hacer derrapar sus vehículos hasta altas horas de la madrugada.
Menos mal que hoy es jornada de descanso, más que merecido, y todo el personal que conforma la caravana de Le Tour podrá dirigirse a alguna de nuestras entidades bancarias que quedan a abrir cuentas. Ah! no, que ponen demasiadas pegas. Como bien ponía, porque ya no lo pone, el inmenso cartel que colgaba en la sede central de una de ellas: "BIENVENU LE TOUR", habrá que rectificar. Puede que en otra ocasión, si es que piensan volver, y si somos capaces de reconducir los restos de país que nos están dejando nuestros actuales gobernantes podamos recibirles con un honrado, humilde y hospitalario: "BIENVENUE LE TOUR".
Intenten ser felices.
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