La deconstrucción culinaria es una técnica creada por Ferran Adrià Acosta en el año 1993, curiosamente el mismo año en el que se proclamó nuestra Constitución. Hace referencia a la descomposición de los sabores, integrando nuevas texturas a los platos, respetando siempre sus ingredientes y su armonía. La intención de Ferran Adrià era la de partiendo de recetas tradicionales, modificar texturas, formas y temperaturas de las mismas, de modo que al transformarlas se incrementaba la intensidad de los sabores.

Algunas de las técnicas que se pueden llevar a cabo para transformarlos pueden ser las espumas a los aires, las gelificaciones, ya que estos nos permiten mantener los sabores originales y potenciarlos. De esta manera, pone en juego todos los sentidos: el gusto en el sabor, el tacto en la temperatura de cada uno de los ingredientes, el olfato en el olor de esos componentes, la vista en la forma y el oído en los sonidos al masticar y probar el plato.Para llevar a cabo un estudio al crear este método, Adrià decidió realizar la deconstrucción con la tradicional tortilla de patata.

¿Cómo fue el proceso de creación de la tortilla deconstruida?

Para llevarlo a cabo, tomó una copa de cóctel y la presentó con cebolla confitada, crema de huevo y espuma de patata. El sabor seguía siendo el de una tortilla de patata, pero de manera novedosa, utilizando una batidora de varillas, un sifón con carga de gas entre algunas de las herramientas para crear la crema de huevo y la espuma de patata.

Las técnicas para llevar a cabo la deconstrucción culinaria son siete, a saber: esferificación, aire, gelificación, nitrógeno líquido, espuma, liofiliación y cocción al vacío.

En cocina, el tema está inventado desde hace 30 años. ¿Pero qué está pasando fuera de las cocinas? Pues lisa y llanamente que unos pocos han decidido “deconstruir” todo lo que han pillado, y más, pero son del todo incapaces de “construir” absolutamente nada. Y así nos luce el pelo a todos.

Desde esta tribuna nos hemos hartado de advertir la que se nos venía encima, si nadie ponía remedio. Advertimos de las terribles secuelas sanitarias, físicas, mentales, sociales y económicas que nos iba a dejar la pandemia del COVID. Pues bien, ya las tenemos TODAS aquí. Si dividimos los graves problemas que estamos padeciendo, podríamos hacer cuatro grandes grupos: sanitario, social, económico y geopoítico, y ninguno tiene visos de resolución a corto/medio plazo. Ni a largo plazo. 

 - Sanitario: Con un COVID que ha venido para quedarse, con un COVID persistente, que cada vez estamos viendo que afecta a más y más gente, y eso que tan solo sabemos los efectos a corto plazo que están teniendo las vacunas, nada del medio y del largo, no ha pasado suficiente tiempo, añadan la nueva amenaza de la "viruela símica", y una nueva que ya ha aparecido en China, y que se llama "Langya Henipavirus". Sumen la cantidad y cantidad de gente que está sufriendo problemas mentales y psicológicos, más las enfermedades habituales. 

 - Social: ¿Cuántos y cuántos hogares les sobra mes al final del sueldo? ¿Nadie se da cuenta de las revueltas sociales que se están llevando a cabo por media Europa, y que en nada las tendremos por nuestros lares? ¿Nadie se da cuenta de que cuando la gente no tenga para comer hará lo que sea para llevarse algo a la boca, para ellos y los suyos? 

 - Económico: Con una inflación disparada, con sueldos congelados desde hace años, el poder adquisitivo del pueblo se está viendo mermado más y más a medida que pasan los días. Con una crisis energética galopante, Putin no hace más que cerrar tubos, con las cadenas de abastecimientos y suministros voladas por los aires, con casi todos los gobiernos que andan con tiritas intentando cortar hemorragias, con el problema de que cada vez la mano de obra es más y más prescindible, vamos a ver sufrir a cientos de millones y millones de personas. 

 - Geopolítico: Como dice el refrán "a río revuelto, ganancias de pescadores", con un presidente de los EE.UU. más que débil, pues de repente todo el resto de países han visto que es la oportunidad de "recobrar" antiguas posesiones por la "cara". En nada estallará el tema de India y Pakistán, el de China e India, el de las Kuriles, etc, etc, etc...

¡Menudo panorama nos espera! 

Han tenido que salir a la calle más de mil personas para recordarles a TODOS esos que se han apoderado del poder que en el Artículo 33 de nuestra Constitución se dice lo siguiente: “els poders públics han de promoure les condicions necessàries per fer efectiu el dret de tothom a gaudir d'un habitatge digne”.

¡¡Ya era hora!!

Thomas Jefferson dijo que “cuando los gobiernos temen al pueblo, hay libertad. Cuando el pueblo teme al gobierno, hay tiranía”. ¡¡El pueblo nunca debe de temer a su gobierno!!, y cuando un gobierno es incapaz del todo y/o incumple con su pueblo, pues se le manda a su casa, y problema resuelto. Qué se han pensado toda esta panda, ¿que son los “Intocables de Eliot Ness”? Lees en las noticias sus últimos antojos en “designaciones dediles”, y sólo queda echarte las manos a la cabeza. Lees en las noticias sobre “presuntos casos de prevaricación” en las más altas instancias, y lo único que te viene a la cabeza es preguntarte cuántos otros habrá habido, especialmente desde el año 2014. Lees en las noticias sobre “l’acord d’associació” y más que pena ya dá risa. ¿En qué mundo vive toda esta gente?

¿Es Andorra sostenible con ocho administraciones, y un gobierno intervencionista a su libre albedrio? ¿Es Andorra sostenible al tremendo despropósito de dejar de ser neutral? ¿Es Andorra sostenible sin una separación real de poderes? ¿Es Andorra sostenible cambiando las reglas del juego de la noche a la mañana? ¿Es Andorra sostenible parcheando con simples tiritas problemas que requieren de cirugías muy complejas? ¿Es Andorra sostenible con todos esos aprendices de timoneles porque no han visto un timón en su vida? Éstas y muchísimas otras preguntas son las que se debería hacer el “pueblo soberano”.

Por si esto fuera poco, nuestro Copríncipe francés anunció en su cuenta personal de “X”, antes Twitter, que “Fondé sur le travail des parlementaires et des associations, le projet de loi constitutionnelle sera envoyé au Conseil d'État cette semaine et présenté en Conseil des ministres d’ici la fin de l'année. En 2024, la liberté des femmes de recourir à l'IVG sera irréversible”. (Si ya es paradójico que el Presidente de una “República” sea “Copríncipe” en otro estado, ¿cómo se podrá hacer tragar que ése mismo Presidente eleve a su carta magna, en su país, que el derecho a la libertad de las mujeres a abortar sea irreversible en 2024, mientras que en el país que es Copríncipe no lo sea? El “Copríncipe” episcopal ¿tragará con el tema, o cogerá las de “Villadiego”? (Si es verdad lo que dice el Artículo 3, Párrafo 3 de nuestra Constitución: “la sobirania resideix en el Poble Andorrà, que l'exerceix per mitjà de les diferents classes de participació i de les institucions que estableix aquesta Constitució”, se convoca un referéndum y tema resuelto).

El mundo está cambiando, y más que va a cambiar en un muy corto plazo de tiempo, no tengo claro si para bien o si para mal, pero lo que veo cada vez me gusta menos. Albert Camus decía que “la PAZ es la única batalla que vale la pena librar”. Y al contrario del pensamiento de Camus, asistimos al resurgimiento de conflictos ancestrales acá, allá y acullá, generados por posturas antagónicas, y en los que ya está muriendo demasiada gente. Mohandas Karamchand Gandhi decía que “hay suficiente en la Tierra para cubrir las necesidades de todos, pero no lo suficiente para satisfacer la codicia de cada hombre”.

Ayer mismo Elon Reeve Musk, nos dejaba una pequeña pincelada de lo que puede llegar a ser el mundo en el corto plazo. Frases como “there will come a point were no job is needed” y “the new challenge will be: how do we find meaning a life?", dan para recapacitar.

El mundo en general, y el Principado en particular, deberían empezar una “deconstrucción creativa y constructiva”. “Destruir” es muy fácil. Cualquier tonto a las tres es capaz de hacerlo. (Les llenaría la Enciclopedia Británica de ejemplos cercanos, y aún me faltarían páginas). “Construir” es muchísimo más complejo, por eso los “constructores” huyen de TODOS los tontos a las tres. Háganse una simple pregunta: ¿cuántos tontos a las tres hay en la alta dirección de las grandes empresas? Y ahora háganse la siguiente: ¿Cuántos tontos a las tres están en las más altas esferas de los gobiernos? Ahí tienen la respuesta.

Lo he dicho por activa y por pasiva: “hay que volver a los valores tradicionales”. Pero ello no es óbice para adaptarse a la nueva época, ya está aquí, que nos va a tocar vivir. Cuando yo estudiaba de pequeño nos enseñaron que la familia era la base de la sociedad. Si somos tan bobos de cargarnos la base, las familias, o muchas de ellas, ya que o están en el baúl de los recuerdos, o denostadas, o desaparecidas, o forman parte de los museos de antigüedades, no vamos a llegar a ningún puerto bueno.

¡¡Salgan de casa a mostrar sus disconformidades. Aunque les parezca mentira, les tienen pánico!!

Intenten ser felices, mientras se lo permitan las autoridades competentes.