Siempre se había intuido, ahí están en la hemeroteca todas las noticias publicadas en julio, agosto y septiembre de 2.014, y así se ha defendido desde el primer momento.
Lo sabían, lo sabían y lo sabían. Lo tenían que saber todo a la fuerza, Y, además, desde julio de 2014. Y no les salió de sus meros pelotarios defender a unos de los suyos.
Había que entregar en bandeja de plata la cabeza de los dos hermanos, al precio que fuera, para mayor regocijo de correveidiles y servidumbre de los auténticos cabezas pensantes de todo lo que aquí ha pasado, y sigue pasando.
Se pudo evitar todo y negociar con los gobiernos español y norteamericano, SI. Tiempo hubo, pero jamás existió esa voluntad.
De lo que sí que tuvieron tiempo fue de organizar un cronograma para que el día de la INFAMIA hubiera un total y absoluto vacío de poder y que el gobierno en funciones hiciera y deshiciera a su total antojo. Sin el Consell constituido el margen de maniobra sería mucho mayor. Se legislaría hasta una Ley hecha a medida (tan solo les ha faltado poner los nombres y apellidos de las víctimas), para más tarde hacerla votar a los nuevos Consellers apelando a la "unidad", el "patriotismo" y el "bien común o general", tal y como han estado haciendo. Y todo aquel que dijera "basta", a la "canasta". Se les demostraría "su más profundo desprecio", y se les trataría de "traidores", "antipatriotas" y de ser "malos andorranos".
Utilizar ahora la táctica del avestruz no hace sino incriminar aún más a todos los autores, colaboradores y cómplices necesarios en todo este cúmulo de despropósitos continuados.
Pero el tiempo, el mejor juez de todos, nos acaba poniendo a todos en nuestro sitio, afortunadamente.
Nunca Andorra ha podido estar en peores manos y nunca Andorra ha podido caer tan bajo.
Intenten ser felices.
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