Y el ridículo se puso en escena (III)

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Ja ho sabem que la Batllia no ha fet les coses ben fetes”. La frase, del Magistrado Ponente y Presidente del Tribunal de Corts, Josep Maria Pijuan Canadell, resonó en la Sala dónde se celebra el mal llamado "caso BPA" el pasado 18 de enero. “Ja ho sabem que la Batllia no ha fet les coses ben fetes”. Que no se ha hecho nada bien lo sabemos todos aquellos que desde el INFAME 10 de marzo de 2015 ¡¡NO!! nos creímos la "monoverdad" que Antonio pretendió imponer a la ciudadanía. No se puede "intervenir" un banco, y luego ponerse a buscar "las pruebas", no se puede "encerrar" 22 meses en La Comella a su Consejero Delegado, y luego ponerse a buscar "las pruebas", no se puede "acusar" a todos los trabajadores y directivos que no "comulgasen con la salvajada cometida", y luego ponerse a buscar "las pruebas", no se puede "culpabilizar" a todos y cada uno de los clientes del banco, y luego ponerse a buscar "las pruebas". “Ja ho sabem que la Batllia no ha fet les coses ben fetes”, y eso ya no debe ni puede arreglarlo ni el Magistrado Ponente y Presidente del Tribunal de Corts, Josep Maria Pijuan Canadell. ¿Por cierto, debe haber alguna cosa que hayan hecho bien tanto Batllia como Fiscalía? “Ja ho sabem que la Batllia no ha fet les coses ben fetes”, y ahora que por fin, ¡¡ALELUYA!!, el mal llamado "caso BPA" ha salido de esa especie de "círculo vicioso" dónde lleva años y ha pasado al siguiente escalón, no hay por dónde cogerlo. Imaginen si va mal el juicio para los intereses de Antonio & Cia. que El País de centro y sudamérica, algunos periódicos de centro y sudamérica y el panfleto oficial del estado ayer y hoy han vuelto, dale que te pego, a las mismas nimiedades de siempre. Al viejo y triste "echa mierda que algo queda". Patético. “Ja ho sabem que la Batllia no ha fet les coses ben fetes”, y seguro que ahora se van a hacer bien. La Justicia, con mayúscula, no se merece Batllias que no hacen las cosas bien hechas. Y a todas esas Batllias que no hacen las cosas bien hechas, hay que apartarlas, juzgarlas y, llegado el caso, sancionarlas y expulsarlas de la judicatura. Nadie puede estar en manos de Batllias que no hacen las cosas bien hechas. Me gusta la vehemencia del Magistrado Ponente y Presidente del Tribunal de Corts, Josep Maria Pijuan Canadell. Me gusta la vehemencia de algunos abogados defensores. Me gusta la gente ardiente y llena de pasión en todo aquello que realiza. Lo que no acabo de entender es que a veces el escaso público que asiste a las sesiones, por esa misma vehemencia, no se entere de lo que se está diciendo, y no olviden que el público en general tienen derecho a entender todo lo que se dice en la Sala. Si el problema es que al abogado que se quiere echar de la causa se presentó con "unas actas" que los demás abogados no tuvieron acceso, se dice y punto. “Ja ho sabem que la Batllia no ha fet les coses ben fetes”. Deliberen todo el tiempo que necesiten, repasen una y otra vez las cuestiones previas presentadas, las argumentaciones, las réplicas, las contrarréplicas y tomen la mejor decisión. Ése es su trabajo.           Intenten ser felices.    

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