Navidad para "unos" y navidad para "el resto"

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Hace unos días, antes de las "tradicionales vacaciones de Navidad del Consell General", estando el peís como está manda webs que se vayan de vacaciones, el Síndic Vicenç Mateu Zamora decía, y cito textualmente: "caldrà que entre tots ens hi posem, amb totes les nostres forces, perquè a Andorra no es produeixi la fractura social que veiem als països veïns com a resultat del progressiu empobriment de les classes mitjanes", "Andorra els va oferir una oportunitat per créixer i per somniar un futur millor per als seus fills i això és el que potser ara està una mica en entredit", "no es tracta d’una situació exclusiva d’Andorra, sinó que es dona a tot arreu i molts dels assumptes que més ens preocupen són també comuns a altres països, com el tema del lloguer" y "si algun sentit té la dedicació a la política és intentar millorar la vida dels ciutadans. Hem de fer que aquelles oportunitats que va tenir la meva família quan va venir a Andorra les puguin continuar tenint les persones que arribin avui; és el nostre deure".  

Alguien le tendría que explicar al Síndic Vicenç Mateu Zamora que a día de hoy, y si en sus copiosas comidas y cenas de Navidad, con mayúsculas, no han decidido crear nuevas leyes exprés, tan solo aquellos que detentan el poder legislativo y ejecutivo han podido impedir la "fractura social". Y en Andorra, está claro, que dicha función la ha tenido hasta ahora su partido, DA, y el mal llamado Govern dels millors. DA lleva casi 8 años viviendo en la "luna de Antequera". Y el Govern dels millors..., ellos sabrán en qué lejana Galaxia pululan. Intentar, a estas alturas de la pesadilla de horror y terror, echar la culpa al "maestro armero", o intentar apelar a la bonhomía del resto de fuerzas políticas, a las que muy pocas veces se ha escuchado, es simplemente vergonzoso. 

Parece ser que para las clases dirigentes hay dos Andorras: la suya, la de ellos, la de ésa especie politburó con sabor rancio que ellos han creado, y la del el resto. En Andorra hay muchas "Marianas" a las que SOLO la solidaridad de la gente, vía redes sociales, ha conseguido que su navidad, con minúsculas, sea menos trágica. En Andorra hay gente que SOLO por el egoísmo de unos dueños, con la imprescindible colaboración de aquellos que mandan, están consiguiendo volver a crear una nueva y atroz burbuja inmobiliaria, sobre todo en el alquiler. (Si los que se supone que nos gobiernan al resto hubieran querido acabar con todo ello lo habrían conseguido de un plumazo).  

En Andorra hay gente que está esperando saber de qué narices se les acusa, gente a la que se les ha bloqueado cuentas y embargado sus bienes, y a los que su navidad, en minúsculas, se les debe estar atragantando año tras año desde el INFAME 10 de marzo de 2015. Andorra, que era una plaza bancaria segura, ha devenido en un auténtico mal sueño, gracias a DA y al Govern dels millors, para todos aquellos ingenuos que confiaron en que Andorra nunca iba a cambiar. Quisieron "la sang i el fetge" de los que más han apostado, y apuestan por el peís, o al menos eso es lo que vociferaban, sin darse cuenta de que estaban acabando con todo, tal y como se les ha dicho y repetido en infinidad de ocasiones.  

Pero hay otra Andorra, la suya, la de ellos, la de esa especie de politburó con sabor rancio que ellos han creado, que SI que celebran la Navidad, con mayúsculas. Ésa Andorra que permite que sus colaboradores trabajen, por ejemplo, desde Tarragona, ciudad preciosa en la que yo sepa, no tenemos ni Embajada ni suelo andorrano. Y si un 24 de diciembre a las ¡¡11:42h!!, es decir en horario laborable, aparece un Tuit oficial de Govern, "Que tingeu molt bones festes", localizado en Tarragona, y se organiza una juerga monumental en las redes sociales, pues sale el todavía ínclito ministro de finanzas y portavoz del Govern dels millors a justificarlo. (Si el Tuit hubiera sido localizado en Côte d'Ivoire o Liberia, sería más comprensible tal justificación).

 

 

Y a ésa Andorra, ni las "Marianas", ni los que están a la espera de juicio, ni todos aquellos que han visto mancillar su buen nombre, ni los que se les siguen manteniendo su dinero bloqueado, ni todos aquellos que han visto como su vida, como todas sus expectativas, se venían abajo, tienen, por lo visto, acceso. Y que algunos todavía se llenen la boca de hablar de fractura social...

Pero, acabar cono toda ésta locura está en nuestras manos. Y si no lo hacemos, ¿de qué servirá quejarse?

 

 

¡¡En las próximas elecciones no les demos ni un solo voto!!

¡¡Ja no us tenim por!!

 

 

 

 

 

 

 

Intenten ser felices.

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