Ayer no me perdí ni un detalle del entierro de Isabel II, ya que jamás había visto el funeral de una Reina de Inglaterra. Cuando yo nací, ella ya era Reina. Ella forma parte de la Historia de los últimos 70 años. Es Historia. Una mujer, no nacida para ser Reina, y que con 16 años se dedicaba a hacer de enfermera, sin carné de conducir, en realidad jamás lo tuvo, como tampoco pasaporte, durante la II Guerra Mundial, y que ante la abdicación de su tío, porque se casó con una divorciada, es curioso que ahora el nuevo Rey se viudo () y su mujer, que NO Reina, ni consorte, ni "consuerte", sea una divorciada, se pusiera las pilas de una manera tan ejemplar. Lo de ayer me pareció un espectáculo maravilloso de "respeto a las tradiciones", con una coreografía impecable, en la que todos los bailarines fueron entrando "just in time", había "2.000 superegos" en la cita, y manejarlos a esos niveles debe ser complicadísimo, una puesta en escena majestuosa, y, seguramente, la mejor campaña de publicidad que un país haya tenido nunca jamás. Toda una lección de protocolo. ¡¡Chapeau!! (En cuanto a la representación andorrana sólo diré que alguno no se pierde ni una, nada más). 

Nuestros GRANDES referentes se nos están yendo en un estruendoso silencio, arrinconados en los últimos años de su vida como si fueran tratos viejos que nadie sabe qué hacer con ellos. ¿Por qué no se escucha ya a nuestros mayores que son los que más experiencia vital tienen? Al igual que en las familias. (De pequeño se nos enseñaba que la familia era el elemento natural y fundamental de la sociedad). ¿Qué hemos hecho con el elemento natural y fundamental de la sociedad? ¿Cuándo se hizo trizas el elemento natural y fundamental de la sociedad? ¿Quizás viendo series norteamericanas en cuya sociedad el desarraigo familiar es supino? ¿Quizás sea porque la gente hace mucho tiempo no se aguanta ni a ella misma? ¿Quizas cuando hubo gente que cambio todos sus valores humanos por el culto al nuevo "vellocino de oro"? ¿Quizás cuando se sabe el precio de todo que no el valor? ¿Quizás cuando se le dió la espalda a la naturaleza? ¿Quizás cuando dejaron de importar las pequeñas cosas, esperando la GRAN felicidad, que a lo mejor nunca llega, y desperdiciando el poco tiempo que estamos en nuestra vida? ¿Quizás cuando se perdió el sentido común? ¿Quizás...? ¡¡Qué enorme pena!!

¿Cuándo se cambió la Ley de la "H", hospitalidad, honorabilidad, honradez, humildad, por la Ley de la "I", incompetencia, ignorancia, inmunidad, impunidad, inmoralidad? ¿Cuándo se decidió dejar de construir catedrales para construir centros comerciales? ¿Cuándo se perdió el placer de saborear lentamente las cosas más bonitas de la vida, y que además son gratis, y sustituirlas por lo rápido, como el que utiliza un kleenex? ¿Desde cuándo es mejor la comida rápida, el placer rápido, el amor rápido, el sexo rápido, el aquí te pillo aquí te mato? ¿Desde cuándo lo urgente está por encima de lo importante, cuando lo urgente rara vez suele ser importante y lo importante rara vez suele ser urgente? ¿A qué vienen todas esas prisas si casi nadie llega a tiempo, ni sabe a dónde? ¿¡¡Por qué se sigue consintiendo que la razón de la fuerza se imponga a la fuerza de la razón!!? ¿Es normal "vivir" en una infinita tristeza, desde hace décadas, observando que todo lo que has aprendido esta desapareciendo, o ha desaparecido ya? ¿Acaso es normal "vivir" en una sociedad en la que la cultura de los influencers, pasando por encima de la de filósofos, la de expertos, de científicos, etc..., sea la que marca el ritmo de nuestra vida postmoderna? ¿Es "normal" que tengamos que sobrevivir con éste nivel de "anticultura sideral"? ¿En que especie de monstruos nos estamos convirtiendo?...

¿Dónde han quedado la ética, la moral, la honradez, los valores, el humanismo, el respeto, el espíritu de sacrificio, el altruismo, la generosidad, la buena fé, la familia, la amistad, la lealtad, la fidelidad, el compañerismo, lo sencillo, lo simple, las pequeñas cosas, el darse la mano para cerrar un trato, el que dar la palabra sea más que sufIciente, el compromiso, la implicación, las ganas de aprender constantemente, de reinventarse, de ser útil, el priorizar el bien colectivo frente al egocentrismo, el espíritu de sacrificio, el espíritu de servicio que no de servirse, de ayudar, de sumar, etc, etc, etc…?

 

¿Nadie ha leído, ni se acuerda, lo que escribió William Shakespeare en un fragmento de "El rey Lear"? ¿Hay que estar tropezando una y otra vez, y otra, y otra, con la misma piedra hasta acabar enamorándonos de ella? ¿De verdad es necesario? ¿Tendrá al final que desaparecer toda, o tres cuartas partes de nuestra civilización para volver a empezar de cero? ¿Habrá que volver a dar una vez más la razón a Albert Einstein Koch?

¿De verdad que vamos a ser tan inconscientes de no parar para reflexionar y ver que estamos yendo de cabeza al abismo más abismal? ¿Hasta cuándo se va seguir consintiendo lo que hacen nuestros gobernantes? ¿Qué más se necesita para decir de una vez: "¡¡PROU, JA EN TENIM PROU!!"