Día 28

¡¡Buenos días cuaderno!!

Lo han vuelto a hacer. Y lo volverán a hacer todas las veces que hagan falta porque son del todo incapaces de aprender absolutamente nada de nada. 

El mismo día que Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, ha advertido que "levantar las restricciones demasiado rápido podría conducir a un resurgimiento mortal, y que la bajada de casos puede ser tan peligrosa como la subida si no se maneja adecuadamente", el Ministerio de Sanidad español ha recomendado este viernes que aquellos trabajadores de actividades no esenciales que tengan que volver al trabajo "se queden en casa" al notar "el menor síntoma" del Coronavirus. María José Sierra Moros, jefa de Área del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, ha explicado en rueda de prensa que "lo que va a pasar es que volvemos a la situación de hace dos semanas" en la que ya "había muchísimo distanciamiento social".

La gran suerte que tienen toda ésta panda que se ha apoderado del poder, más todos los neófitos que se están intentando subir al carro de los que NO PRODUCEN NADA, es que de controlar y regular sus órganos internos se ocupa el sistema nervioso autónomo, SNA, y más concretamente el sistema nervioso simpático y el parasimpático. 

Como gran medida el gobierno español repartirá mascarillas a la población en infraestructuras como el metro y el tren a partir del lunes, cuando los trabajadores de los sectores económicos no esenciales volverán a sus puestos tras el fin del permiso retribuido recuperable que caducó este jueves.  

Como dice el bueno de Don Arturo, cuando en España se celebre (que todo se andará) el día del Orgullo del Gilipollas, no van a caber en las calles...

Y mientras en España andan más que perdidos, en Andorra acaban de caer en la cuenta que tras la crisis sanitaria les va a llegar la crisis política, aunque ésta la obvíen, tal y como hizo anoche el que ha heredado el puesto del ínclito, la social y la económica. Siguen sin enterarse de nada. Intentar remediar con una tirita y una aspirinita infantil la incesante hemorragia que está ya asolando cientos de hogares andorranos, es cuanto menos ridículo. Querer hacerse selfies, aún lo es más. Y hacerse plubirreportajes de autobombo de su NO saber hacer produce más asco que pena. Como dijo en su día Josep Tarradellas i Joan, "en política se puede hacer de todo menos el ridículo". 

Les voy a reproducir una historia que desconocía, que verdaderamente me ha conmovido, y que Luis Monge, @MongeDeArce , ha tenido la inmensa clarividencia de escribir en su cuenta de Twitter: "Hace años, un estudiante le preguntó a la antropóloga Margaret Mead cuál consideraba ella que era el primer signo de civilización en una cultura. El estudiante esperaba que Mead hablara de anzuelos, ollas de barro o piedras de moler. Pero no. Mead dijo que el primer signo de civilización en una cultura antigua era un fémur que se había roto y luego sanado. Explicó que en el reino animal, si te rompes una pierna, mueres. No puedes huir del peligro, ir al río a tomar algo o buscar comida. Ningún animal sobrevive a una pierna rota el tiempo suficiente para que el hueso sane. En cambio, un fémur roto que se ha curado, es evidencia de que alguien le vendó la herida, le llevó a un lugar seguro, le dió de comer, es decir, alguien cuidó de la persona que se cayó. 

Mead dijo que ayudar a otra persona, en momentos de dificultades, es el punto donde comienza la civilización. Cuidarnos y ser cuidados es lo que sostiene la vida, y nuestras sociedades. Pensemos cómo poner la vida en el centro después de este letargo. Para las personas que preguntan, el relato es un extracto del libro del autor Ira Robert Byock, "La mejor atención posible: la búsqueda de un médico para transformar la atención hasta el final de la vida" y he incluido el final. Me alegra que les haya gustado. Un abrazo". 

Dejen de una maldita vez de hacer el ridículo y pongan al frente de la crisis sanitaria a los científicos e investigadores, que son los únicos que nos van a sacar de esto. ¡Ah!, y si quieren hacer algo útil, doten a todo el personal sanitario y a toda la gente que no ha dudado ni un momento en irse al frente de guerra para que a los que no nos queda otra que quedarnos en casa no nos falte de nada, de todos los recursos habidos y por haber. Y si de verdad se quieren evitar la crisis social, puesto que la política ya les ha pasado por encima, y ni se han enterado, ayuden a la gente que ha visto cómo sus ingresos se han visto mermados de manera significativa. Y no hace falta que monten dos o tres nuevas comisiones de ésas que no sirven para nada; la información la tienen TODAS y cada una de las entidades bancarias que sus predecesores tuvieron a bien NO servir su cabeza en bandeja de plata, tal y como hicieron con BPA, gracias. 

Intenten ser felices.