Los problemas para Andorra, España y EEUU se complican

Decía el Señor Joan Pau Miquel i Prats en una carta al El Mundo, el 17/03/2.016, y con toda la razón, “Ya veremos quién paga la factura”. Para mi toda crisis, o las burbujas de lo que sea, no dejan de ser similares al día de Año Nuevo. Ése día se suele hacer balance de la noche de Año Viejo; hay quién ha celebrado “suavemente”, hay quién ha celebrado a lo “bestia”,  hay quién está ingresado en el hospital por su “mala cabeza”, y hay quién, lamentablemte, ya no van a poder celebra nunca más en su vida... Con el tema BPA, Banco Madrid, pasa exactamente lo mismo. Por lo que sea, ustedes hace dias se pueden imaginar el por qué, en Andorra la UIFAND sigue sin querer enseñar a los legítimos representantes del pueblo ninguna documentación, en EEUU el FinCEN sigue sin querer rendir cuentas de sus más de 380 documentos, y en España siguen negando la “Operación Catalunya”, la existencia de la “policía política del PP”. Y no lo hacen porque se acabarían “incriminando” todos ellos. Cuando hay una fiesta, siempre hay alguien que, al final, tiene que pagarla. Durante todo éste tiempo a los principales accionistas del Grupo BPA se les ha acusado de todo, de todo y de todo. No ha habido ningún tipo de piedad hacía ellos. Imaginemos por un momento que ésta gente hubieran tenido todo su dinero en  BPA y no hubieran tenido más dienro para poderse defender. Hubieran pasado a la posteridad como los más malos de todo el mundo mundial. Pero hete aquí que, afortunadamente para ellos, se han podido defender. ¿Quién en su sano juicio, y sin tener el “culo” bien limpio, se hubiera atrevido a enfrentarse con el brazo armado del Tesoro Americano, el todopoderoso FinCEN? Si en España debía de haber un “banco limpio como una patena”, ese no podía ser otro que Banco Madrid. Banco Madrid fue comprado por el Grupo BPA , a la Kutxa, y, curiosamente, quién hizo al due diligence fue PwC. ¡¡No me digan que no tiene su “guasa”!! ¿Y dónde está el problema? Pues muy sencillo. El problema radica en que ni en BPA Andorra, ni en BPA Panamá, ni en Banco Madrid, hay nada de nada, de nada, de nada. 889 días después del INFAME 10 de marzo de 2.015 nadie ha podido encontrar aboslutamente nada que “justifique” dicha intervención, y TODO lo que ha pasado a posteriori. Y si en Andorra se tuvieron que “inventar” una Ley por la noche para intentar “justificar” los “injustificable”, y todos sus “desmanes y desmadres”, tanto en España como en lo EEUU se han pasado sus propias Leyes por el “Arco del Triunfo”, y ahora va a haber que indemnizar a todos y cada uno de los perjudicados de “TODAS ESTAS ATROCIDADES”.  EEUU puede indemnizar, y lo hará, pero fuera de juicio, a cualquiera que se sienta perjudicado por “su mal saber hacer”. España se puede permitir el mismo lujo que los EEUU e indemnizar a todos y cada uno de los perjudicados. ¿Andorra, se puede permitir el lujo de indemnizar a alguien?. Definitivamente, NO. Y mientras Donald se puede permitir el lujo de seguir siendo Presidente de los EEUU, pese a haber sido investigado por elpropio FinCEN, mientras Mariano tiene en capilla y en alerta roja a todo su gobierno por la deriva de Catalunya, nuestro Govern dels millors sigue buscando “amapolas” en el Imperio del Sol Naciente, entre otras muchas ubicaciones. Intenten ser felices.