A pocos días que el FinCEN empiece a soltar TODOS los papeles con TODAS las comunicaciones previas al INFAME 10 de marzo de 2015, que hubo entre las instituciones andorranas, españolas y de los EE.UU., el pavor de nuestro todavía Govern dels millors está alcanzando su máximo nivel. 

Buena prueba de ello son sus últimas desmedidas y alocadas actuaciones, a nivel mundial, contra todo aquello que pueda justificar su injustificable actuación contra Banca Privada d’Andorra. Ahora, ya a la desesperada, de lo que se trata es de intentar sacar lo que sea, al precio que sea, contra Banca Privada d’Andorra. Y a cada nueva ocurrencia de Jaimito, lo único que conseguís es hacer el mayor de los ridículos del mundo mundial. 

Y cómo no habéis encontrado absolutamente nada de nada ni en Banca Privada d’Andorra, ni en Banco Madrid, ni en Interdin SA., ni en Banca Privada d’Andorra Panamá que pueda justificar vuestras demenciales actuaciones, os vais a tener que conformar con juzgar unos inocentes “guasaps” y poca cosa más.

Habéis jodido la vida a tanta y tanta gente que no creo que se os ocurra salir a la calle cuando, por fin, os despojen del poder, del que habéis más que abusado, y al que jamás habríais tenido que acceder. Pero cuando se siembra vientos, siempre se cosechan tempestades.

Con vuestras funestas decisiones y actuaciones solamente habéis demostrado ser el peor de TODOS los venenos. Habéis estado urdiendo y operando por detrás de las bambalinas para destrozar la imagen y la confianza de unos hombres que a lo largo de décadas han estampado en Andorra su imprenta de señorío, clase, elegancia y estatura. 

A lo largo de mi vida he visto todo tipos y grados de engaños, pero los hermanos Cierco han sido los receptores de las más asquerosas y barriobajeras maquinaciones maquiavélicas de toda la Historia de Andorra. Y sin embargo ellos lo han, lo están y lo estarán combatiendo estoicamente. Son demasiado honorables para rebajarse a vuestra paupérrima altura. Acaso en algún momento de vuestro “delirium tremens” fuisteis tan ilusos de pacotilla de pensar que os iban a tener miedo? ¡¡No!! Hombres como ellos, ¡¡NO!!

Y no os olvidéis de afectados, clientes, trabajadores, directivos y resto de accionistas. No tenéis ni idea de la que se os avecina. 

Vuestro maldito tiempo se ha acabado y ha llegado el maravilloso momento en el que vais a tener que rendir cuentas. Una por una. ¡¡Bien!!

Intenten ser felices.