Los medios de comunicación venezolanos basan, al menos en parte, el botín que acumularía una de las hijas del desaparecido presidente del país latinoamericano Hugo Chávez en unos extractos bancarios inexistentes. O mejor dicho, fruto de la manipulación tecnológica. Diferentes portales electrónicos y otros puntos de información dan cuenta de los suculentos saldos de qué dispondría María Gabriela Chávez. En algunos de estos lugares se justifican las cuentas que tendría, por ejemplo en Andorra, a partir d’un pantallazo ficticio.
Tenga mucho dinero o poco la hija del difunto líder bolivariano, lo que está claro es que es prácticamente imposible que Gabriela Chávez tenga depósitos en Banca Privada d’Andorra (BPA). Diferentes fuentes lo han negado rotundamente y han explicado que la imagen que se está haciendo circular como justificante de la supuesta cuenta que tendría en el pequeño país pirenaico la hija de Chávez es falsa. De hecho, dicha creación fotográfica ya se hizo circular por las redes sociales a los pocos días que estallara la crisis de BPA y que se adujera como uno de los motivos por los cuales la agencia americana que lucha contra el blanqueo de dinero criminal (FinCEN) consideró BPA como una entidad de primer orden en el lavado de capitales procedentes de actividades ilícitas el hecho que el banco andorrano tuviera clientes venezolanos de cierto nivel.
Fue entonces cuando se creó el montaje. Fuentes próximas a la entidad bancaria recordaron que nunca aparece el nombre del titular de la cuenta en este tipo de extractos y que tampoco corresponde el pantallazo hecho público con disposición real que ofrecen les ordenadores de BPA en hacer las consultas de movimientos de cuentas y operaciones similares. Tampoco consta que la hija de Chávez haya sido nunca cliente de BPA. De hecho las fuentes consultadas han recordado que si esto hubiera sido así habría trascendido.
Cierto es que el banco andorrano intervenido tenía diferentes clientes de Venezuela. Uno de ellos quien en otras épocas fuera jefe del departamento de la lucha antidroga de aquel país cuando ya lo dirigía Hugo Chávez. Es el caso del excomisario Norman Danilo Puerta Valera. Este hombre se acreditó como ganadero y hoy por hoy, entre él y gente de su entorno, tienen bloqueado en Andorra por orden judicial 1,3 millones de euros. La verdadera identidad y ocupación de Puerta y la investigación que se hizo (y aun se hace) sobre el fue a raíz de una denuncia del propio banco. Puerta Varela fue detenido en dos ocasiones en Andorra y, posteriormente, también ha sido arrestado en su país.
BPA tenía otros clientes venezolanos que tuvieron cargos de segundo nivel en el gobierno venezolano. En cualquier caso, cuando abrieron sus cuentas en el banco andorrano ya habían dejado los cargos, en algunas ocasiones, por discrepancias con la linea chavista oficial. Durante un tiempo la justicia andorrana mantuvo bloqueados cerca de 200 millones de euros de este grupo de clientes. Pero el embargo del dinero se tuvo que dejar si efecto porque después de casi un año y medio de investigación no se encontraron los elementos necesarios para considera que era dinero delictivo el que había depositado en Andorra. La mayoría de los implicados tienen una alta calificación profesional y disponen de suculentos contratos firmados con multinacionales de diferentes sectores de la economía mundial.
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