Andorra hasta la rebelión “dels masovers i de les masoveres”, con el total consentimiento “dels hereus d’alguns dels seus amos”, en casi todos los casos por pura dejadez y desidia, era un verdadero paraíso en medio de auténticos infiernos. Un país acogedor, en el que los visitantes se sentían más que felices y en el que los trabajadores se ganaban más que bien la vida. Un país con un altísimo grado de seguridad. Un país más que peculiar. Un país con una serie de especificidades únicas en el mundo, que lo hacía del todo diferente. Un país en el que todo fluía de manera natural. Un país, en definitiva, que era la envidia del resto de la humanidad. ¿En qué ha quedado todo eso y, sobre todo, a quiénes se lo debemos? Les podría dar nombres y apellidos, pero prefiero que sean ustedes mismos los que lo hagan. Van a ver en qué poco se equivocan.

Los que tenemos una cierta edad, y hemos podido vivir aquella época gloriosa, somos unos auténticos privilegiados. ¿En qué lugar del mundo se podía dejar el coche abierto y con las llaves puestas? ¿En qué lugar del mundo se podía pasear tranquilamente por la noche sin temor alguno? ¿En qué lugar del mundo se podían dejar las llaves puestas en la cerradura exterior de la puerta? ¿En qué lugar del mundo se podía salir de una joyería de alta gama, con lo que fuera que se hubiese comprado puesto, sabiendo que nadie te iba a atracar? ¿En qué lugar del mundo se podía entrar en cualquier entidad bancaria con maletines, maletas, mochilas, bolsas, etc…,  llenas a rebosar de dinero en efectivo, sin que pasase nada? ¿En qué lugar del mundo, en las plantas nobles de todas las entidades bancarias, había como máxima tecnología punta una simple máquina de contar billetes?

Su pequeña Administración era la justa y necesaria. NO estaba sobredimensionada. El país apenas tenía deuda seguramente porque sus representantes iban a servir, que NO a servirse, y se administraba con la máxima eficiencia y eficacia el presupuesto que tocase. (Hoy en día siguen habiendo países, tales como Noruega, Emiratos Árabes Unidos, Dinamarca, Irlanda, Catar, Suecia, Chile, Kuwait, Azerbaiyán, Angola, Singapur, Chipre, Croacia, Luxemburgo, Países Bajos, Bosnia y Herzegovina…, entre otros, en el que sus Administraciones continúan dando superávits. De acuerdo en que algunos de los países mencionados tienen petróleo, pero el resto NO lo tienen, y dan superávit. ¿Acaso la respuesta es que sus Administraciones siguen siendo eficientes y eficaces? ¿Son esos países los “que piensan diferente”, o son los demás países que piensan mal o directamente no piensan?).

En 1997 Steven Paul Jobs dió una de las mejores lecciones de Marketing de toda la Historia. Jobs, que había renunciado a la propia empresa que había creado, vendió todas sus acciones salvo una, con Stephen Gary Wozniak, más conocido como Woz, y el menos conocido Ronald Gerald Wayne, fueron a buscarle para intentar reflotar la misma, ya que tenía serias dificultades económicas. Lo primero que hizo fue “deshacerse” de todos aquellos botarates que se “sentaban en las sillas del Consejo de Administración”, con los que tuvo problemas, y volver a implementar “su idea” del negocio. En el verano de 2011, él murió el 24 de agosto de ese mismo año, su empresa sobrepasó a EXXONMOBIL CORPORATION como la empresa con mayor capitalización del mundo.

Les pego un fragmento de esa presentación en formato de video, y que pienso debería estar en la cabecera de todas las personas que utilicen su cabeza para pensar.

También les adjunto una traducción de las partes más importantes de dicha presentación:

“Para mí, el marketing se trata de valores.

Este es un mundo muy complicado; es un mundo muy ruidoso. Y no vamos a tener la oportunidad de que la gente recuerde mucho sobre nosotros. Ninguna empresa lo es. Y entonces tenemos que ser muy claros en lo que queremos que sepan sobre nosotros. Ahora, Apple afortunadamente es una de las mejores marcas de media docena en todo el mundo, a la altura de Nike, Disney, Coca-Cola, Sony.

Pero incluso una gran marca necesita inversión y cuidado si quiere conservar su relevancia y vitalidad. Y la marca Apple claramente ha sufrido de abandono en esta área en los últimos años. Y tenemos que traerlo de vuelta. La forma de hacerlo no es hablar de velocidades y precios, no es hablar de MIPS y megahercios, no es hablar de por qué somos mejores que Windows.

La industria láctea trató durante veinte años de convencerte de que la leche era buena para ti. Es mentira, pero lo intentaron de todos modos. Y las ventas bajaban. Y luego probaron Got Milk y las ventas subieron. Got Milk ni siquiera habla del producto; de hecho, se centra en la ausencia del producto.

Pero el mejor ejemplo de todos y uno de los mejores trabajos de marketing que el universo haya visto jamás es Nike. Recordemos, Nike vende zapatos. Y, sin embargo, cuando piensas en Nike, sientes algo diferente a una empresa de calzado. En sus anuncios nunca hablan del producto, nunca te hablan de sus suelas de aire y por qué son mejores que las suelas de aire de Reebok.

¿Qué hace Nike en su publicidad? Honran a los grandes atletas y honran al atletismo. Eso es lo que son, de eso se tratan.

(…) ¿Nuestros clientes quieren saber quién es Apple y qué representamos? ¿Dónde encajamos en este mundo? Y lo que tratamos no es hacer cajas para que la gente haga su trabajo (aunque lo hacemos bien; mejor que casi nadie en algunos casos). Pero Apple es algo más que eso.

Apple en el centro, su valor principal es que creemos que las personas con pasión pueden mejorar el mundo. En eso creemos. (…) Y creemos que esas personas que están lo suficientemente locas como para pensar que pueden cambiar el mundo, son los que realmente lo hacen.

Entonces, lo que vamos a hacer en nuestra primera campaña de marketing de marca en varios años es volver a ese valor central. Muchas cosas han cambiado. El mercado es un lugar totalmente diferente de lo que era hace una década y Apple es totalmente diferente. El lugar de Apple en él es totalmente diferente. Y créanme, los productos y la estrategia de distribución y la fabricación son totalmente diferentes y lo entendemos.

Pero los valores y los valores fundamentales no deberían cambiar. Las cosas en las que Apple creía en su esencia son las mismas cosas que Apple realmente representa hoy. Entonces, queríamos encontrar una manera de comunicar esto y lo que tenemos es algo que me conmueve mucho: honra a las personas que han cambiado el mundo. Algunos de ellos están vivos y otros no, pero los que no, como verás, sabemos que si alguna vez hubieran usado una computadora, habría sido una Mac!!

Y el lema de la campaña es “Piensa diferente”. Son las personas que honran a las personas que piensan diferente y que mueven este mundo hacia adelante. Y es lo que somos. Toca el alma de esta empresa. Así que voy a seguir adelante y rodarlo y espero que te sientas de la misma manera que yo”.

¿De qué nos han servido las “GRANDES IDEAS” de cuatro botarates para volver a poner en el lugar que le corresponde a nuestro país? Botarates que, en algún caso muy concreto, tienen unos antecedentes que dan pánico y que el famoso “derecho al olvido” es incapaz de borrar. Botarates que lo único que han hecho es apuntarse a la “última moda”, desconociendo que las “modas” siempre se acaban pasando para terminar volviendo a lo de imperecedero.

Hay una máxima empresarial, no escrita, que viene a decir que “todo aquello que funciona no se ha de tocar, salvo para mejorarlo”. ¿Y a qué se han dedicado todos esos botarates? Pues a cambiarlo TODO lo que se les ha pasado por la cabeza, sin ton ni son, y así nos luce el pelo a la gran mayoría de la población. Lo que antes funcionaba con total normalidad, ahora se ha convertido en un vía crucis que ríanse del de las catorce estaciones, quince si se añade la de la resurrección. Nuestros botarates han desarrollado un I+D+I que no tiene parangón en el mundo. ¿Y quiénes han pagado, pagan y van a pagar todos esos despropósitos que han tenido a bien realizar nuestros botarates?

Siempre he manifestado que todo lo que está pasando desde 2007 es una crisis de valores, que se ha visto incrementada por una pandemia inesperada que ha traído un agravamiento a la crisis económica, ahora ya no se trata de tener que rescatar banquitos mal gestionados sino de rescatar países enteros, bancos centrales y el SISTEMA en su totalidad, a lo que hay que añadir, para mayor enjundia, las consecuencias que todo lo anterior está produciendo a un gran porcentaje de la población a nivel mental. (Se dice que las penas con pan, son menos penas).

¿Seguimos consintiendo todo lo que nos echen encima, o nos paramos un momento para reflexionar, y empezamos a tomar “decisiones”?

En nuestras manos está.

Intenten ser felices, mientras se lo permitan las autoridades incompetentes.