París, 13 de noviembre. Otra fecha infame que ya ha pasado a la Historia. De nuevo, una banda de terroristas criminales ha atacado nuestro mundo, nuestra cultura. Ése mundo de libertad, igualdad y fraternidad que tanto y tanto les costó a nuestros antepasados conseguir. Un mundo en el que puedes ir un viernes a tomar una copa, o a ver un partido de fútbol, o a un concierto de una banda de música americana sin ningún temor. El motivo: para ellos somos infieles!!
En la vida hay ocasiones en las que hay que elegir, y esta es una de ellas: o ellos, o nosotros. Yo lo tengo clarísimo desde el principio: nosotros. (Y que conste que todavía sé distinguir entre musulman, islamista y esta panda de majaras). Observo que aún hay gente que les defiende pero, para el que no lo sepa, estas son sus intenciones, y no se ocultan en procramarlas a los cuatro vientos: “Decapitaremos a los niños, violaremos y desmembraremos a las mujeres y a vosotros os degollaremos uno a uno u os meteremos en una fosa cavada por vosotros y os descerrajaremos un tiro. Sólo podéis salvarlos, quizás, dándonos toda la razón y obediencia”. Seguirles defendiendo, ustedes mismos.
Pero, por qué no se respeta a Europa? Sencillamente porque no existimos. Así de simple. Tenemos una misma moneda, única, pero que no sirve para pagar, por ejemplo, el petróleo. (Se sigue pagando en dólares). Carecemos de materias primas. No nos entendemos. (Cuántos idiomas se hablan en la UE?). No tenemos ejército, ni queremos poner los muertos. (Los muertos los siguen poniendo los USA). Apenas tenemos portaviones que sirvan de puente para defendernos. Estamos gobernados por politiquillos del tres al cuarto, que no estadistas. Aquel principio de “divide et impera”, ni lo necesitan. Ya nos dividimos nosotros mismos. Y además estamos en pleno declive de lo que un día fuimos y, lo más grave de todo, seguimos empeñados en no reconocerlo.
De qué sirve llenar las redes sociales de banderas, de fotos, de buenas intenciones? Absolutamente para nada. Ellos se parten y se mondan. Ellos se forman militarmente para llevar a cabo sus atrocidades. (Por cierto, qué valientes son disparando contra gente desarmada e indefensa). Ellos están dispuestos a inmolarse. Ellos son capaces de sacrificar a sus propios hijos, sin contemplaciones. Ellos se basan en el “nihilismo”, que es la negación de todo principio religioso, político y social. La negación de cualquier creencia. Si en el “nihilismo” la propia vida no significa nada, qué valor le van a dar a la vida de los demás? Ninguno!!
Seguir negando la realidad no nos lleva a ninguna parte. Pretender seguir creyendo que vivimos en una especie de “Disneyland” y que estamos a salvo de las atrocidades de ésta panda de locos, solo nos va a llevar a la hecatombe. O hacemos frente de una maldita vez a todas estas amenazas, o puede que empecemos a preparar el cuello.
PD. A la pregunta del Señor Pérez-Reverte, mi respuesta es contundente: "cero coma".