Manejar el valor de cualquier acción en bolsa cuando el valor tan solo tiene 19.951.000 de acciones es en realidad bastante fácil.
Imaginemos, es un suponer, que el valor en 2.013 tan solo tenía 4.988.000 de acciones y que cotizaba en el MAB. Imaginemos, sigue siendo un supósito, que en el 2.104 pasa a tener 10.514.000 de acciones, más del doble. Sigamos imaginando que en el 2.015 el número de acciones pasa a ser de 11.767.000 y que en 2.016 se llega al número actual de acciones, 19.951.000. Hasta aquí nada "anormal".
Lo que SI que es "anormal" es que entre julio de 2.016 y julio de 2.017 el valor de la acción se haya multiplicado por "tres". ¡Asombroso!
¿Es la primera vez que esto sucede en Bolsa? NO. ¿Quién no se acuerda de "TERRA", "ASTROC" o la más reciente "GOWEX"?
Recordemos que "TERRA" el primer día se llegó a revalorizar más de un 180% y que tres meses después se había revalorizado más de un 1.000%. ¡Casi nada! "ASTROC" pasó de 6 euros a 72 euros en apenas días, y "GOWEX" pasó de 0'7 euros a más de 28 euros en apenas unos meses.
Ustedes se preguntaran, y eso, ¿cómo se puede llegar a hacer?
Cómo crear una burbuja especulativa
Pues muy sencillo: Imaginen que alguno de ustedes constituye una empresa e invierten 1.000 euros en pagar a un programador que les diseñe la web, comprar el dominio de la página y pagar al servidor. Por lo que tendrían, por ejemplo, 1.000 acciones de la empresa con un valor nominal de 1 euro por acción. Imaginen que después de cuatro meses y de haber ganado sólo 100 euros con la publicidad del portal, se deciden a sacar la empresa a Bolsa. Después tendrían que hablar con una sociedad de valores para que les valore la compañía. El valor de su empresa reside principalmente en las expectativas de los ingresos que vayan a obtener en un futuro con la publicidad; y en cuánto se valora eso, difícil, ¿verdad?. Acordarían, por tanto, valorar la empresa XXXXXXXXX en lo que más les interesara, por ejemplo, 5.000 euros. Entonces ustedes deciden, no obstante, sacar las acciones en la OPV a 4 euros, lo que supone valorar la empresa en 4.000 euros. Distintos medios de comunicación se hacen eco de su OPV y de que la empresa XXXXXXXXX sale a cotizar con un precio inferior a su valor real. Ya tendrían la publicidad inicial de su empresa. De las 1.000 acciones que tenía, 100 se las reparten en la OPV a la sociedad de valores que les valoró la empresa, ya lo habrían pactado con ella antes de que emitieran la valoración de XXXXXXXXXX, 50 se las ofrecen a un amigo garantizándole que recuperará su inversión con creces y las otras 850 se las quedan ustedes.
El día que las acciones comienzan a cotizar en Bolsa su estrategia ya está completamente planificada. Colocan las 150 acciones de las que acabo de hablar en la OPV, aunque lógicamente a la OPV sólo pueden acudir la sociedad de valores y su amigo, es decir, personas con las que tengan total confianza y que están tan interesados como ustedes en que las acciones de XXXXXXXXX entren en una burbuja especulativa. Las 850 acciones que les quedan las van a repartir en el mercado de la siguiente forma. Sacarán 20 el primer día de cotización a 4,5 euros y a partir de ese día van a vender 10 acciones cada día 50 céntimos más caras.
Su táctica para crear la burbuja va a consistir en ir soltando títulos a cuentagotas, en pequeñas dosis, de esta forma podrán manipular el mercado a su antojo. Con esta táctica, poco a poco irán atrayendo a nuevos inversores, que seducidos por la rentabilidad sobrenatural de las acciones de su empresa, comprarán a cualquier precio las acciones que les colocarán a precios muy superiores al de la OPV.
Si en algún momento puntual, por ejemplo el día 13, se perdiese momentáneamente la confianza en su empresa, fíjense que ese día el precio de las acciones se ha multiplicado ya casi por 3 desde la OPV y por 11 con respecto a su valor nominal, ahí estarían ustedes para acudir al rescate de las acciones. Se fijaría un precio al que compraría todas las acciones que vendan, por ejemplo 10 euros y, por lo tanto, las acciones nunca bajarían por debajo de este precio. Como saben que sólo hay unas 150 acciones realmente cotizando, saben que en el peor de los casos tendrían que gastarse 1.500 euros. Como se podría comprobar fácilmente el día 13 ustedes habrían ganado ya un total de 1.640 euros, así que poseerían capital suficiente para afrontar incluso el peor de los pánicos, que todo el mundo decidiera vender ese día y no hubiese nadie para comprar. Lógicamente, cuando ya hayan comprado un gran número de acciones a 10 euros, ya no habrá nadie más que quiera vender acciones de XXXXXXXX a ese precio, los que tenían acciones y querían vender ya lo han hecho y por lo tanto, entre ustedes y sus amigos volverían a tener de nuevo todas las acciones.
Poco a poco se irán animando nuevos inversores, ¡la codicia humana es impresionante!, con ganas de sacar tajada a las impresionantes acciones de XXXXXXXXX que sólo saben subir, nunca bajan. Incluso para ayudar a que la valoración vuelva a subir pueden sacar cualquier noticia que anime al mercado, por ejemplo, que ya está listo una nueva inversión que tiene una pinta estupenda.
Este proceso que se ha descrito lo pueden ir repitiendo cíclicamente en un número indeterminado de ocasiones. Siempre que tenga la voluntad de mantener la acción de forma artificial será sencillo convencer a nuevos accionistas de que entren en el accionariado de XXXXXXXXXX, pues la inversión “posee una rentabilidad garantizada”. De esta manera, se podría continuar engordando la burbuja, a priori, de manera indefinida.
En resumen, que teniendo la acción con muy poco "Free Float" y con un "buen cuidador" que se preste al juego, se podría mantener de manera indefinida y "artificialmente" el valor de la acción. Nada nuevo inventado en el para muchos "desconocido mundo de la Bolsa". "El juego del Greatest Fool", en el que todo el mundo se piensa que va a haber otro "tonto" dispuesto a pagar "100" por lo que "ustedes" han pagado "50", un día u otro se acaba. Y ése día, siempre empiezan los lamentos...
Intenten ser felices.
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